Lo irracional.
Find beauty.
Llevo un tiempo diciéndome que estoy bloqueada con la pintura, aunque yo sé que esto no es del todo cierto.
Y he elegido este medio abierto ni más ni menos para sincerarme conmigo misma y, ya de paso, con vosotras.
Lo que tengo no es un bloqueo artístico. Lo que tengo se llama miedo.
Sí, como lo oyes. Tengo miedo.
Tengo miedo porque sé que he cumplido una primera etapa como pintora que ha sido apasionante, que ha ido mejor de lo que me había permitido soñar, y que ha llegado a su fin.
El miedo es algo tan irracional que da miedo. Porque, como todo lo irracional, no se puede controlar.
Yo sé de sobra que hay que dar el salto, mancharse mucho, pintar y pintar hasta que ese nuevo camino vaya apareciendo. Que es cuestión de tiempo, de trabajo y de disfrute. Me sé perfectamente las reglas del juego.
Peeero… lo irracional es lo que tiene, que no se puede controlar.
Así que, en el camino a este salto, he ido pensando en maneras de acercarme de nuevo a la pintura. Y en ese camino instintivamente me lanzo a ver fotografías mías que me inspiran para ver si sería coherente llevarlas al lienzo.
He creado una carpeta en el móvil que se llama “para cuadros”, donde voy dejando mis fotografías favoritas que tienen ese algo especial que me puede llevar a querer convertirlas en pinturas. Hoy, al enseñarle esta carpeta a una amiga, me ha dicho que quiere imprimir varias de ellas para decorar su casa.
Aquí te confieso otra cosa… hace un año pensé en imprimir varias fotos que consideraba interesantes y tratar de venderlas, pero… ¡adivina! me invadió un miedo irracional (vaya, ¡otra vez por aquí!) a meterme en terrenos que no me incumbían y me desinflé por completo. En ese momento el miedo irracional ganó la partida.
Llegados a este punto de la historia, con toda la información encima de la mesa, es el momento perfecto para decidir qué hacer.
Puedo continuar con la inercia del año pasado, abortar misión de fotografías, y seguir luchando contra el miedo al salto en la pintura. Esto me dejaría como estoy, que sinceramente ¡tampoco estoy tan mal! Estoy segura que en esta inercia acabaría encontrando la manera de volver a sentirme confiada con lo que pinto y empezar la fase 2 la mar de agustito.
Pero también puedo decidir mover ficha.
Y es que, si algo bueno que tiene analizar y analizarse tanto, es que descubres patrones que te están saboteando y está en ti poder cambiarlos.
Así que, aquí, frente a ti, te digo que voy a cerrar los ojos bien fuerte y que voy a saltar. Tan alto y tan largo como pueda.
Que voy a sacar esas fotografías del movil y las voy a imprimir. Voy a dejar que se vean. Y voy a regalar algunas, otras las voy a colgar en Casa Malde y otras las voy a poner a la venta, probablemente en el estudio, en un open day que haga previo a navidad.
Que me voy a poner a pintar. Voy a cortar el canvas que está en la pared en partes pequeñas y voy a ir pintando cosas. Voy a experimentar. Y voy a ganar esta partida.
Porque sí. Porque el miedo viene justo antes de algo grande. Viene de salir de nuestra zona de confort. Y yo, qué quieres que te diga, soy experta en eso.
El miedo transformado en fuerza puede ser la herramienta más potente del mundo. Y no hay belleza más suprema que esa fuerza.
Porque lo irracional es lo que tiene… no se puede controlar.


La madre que te trajo!!! Leire!! Me alegro de leerte y más para esto cuando yo me siento en una etapa de miedo también. Y apareces con toda tu fuerza y tu energía para transmitírnosla a todas las demás. Me alegro mucho que hayas decidido saltar. Eso te hará crecer más todavía, como persona y como profesional.
Mucho ánimo! Y gracias!
Un abrazo grande
El síndrome de la impostora nos atrapa!
Yo te animo a imprimirte esas fotos, tuve la ocasión de verlas en la exposición que se hizo en Bilbo!
beldurrez egin ezazu
baina egin!!!
Jarraitu ametsetan !!!
Nongo gara ba?😄❤️